Al margen de a lo que la televisión de este país le pueda afectar que las cadenas Cuatro y Telecinco se fusionen, esto tiene un trasfondo económico importante.
La sociedad resultante será el mayor grupo de televisión en España, con una audiencia conjunta de prácticamente el 23% del total de la televisión en abierto.
Prisa, empresa propietaria de Cuatro, obtendrá una participación inicial en el capital de Telecinco del 22% que se diluirá posteriormente hasta el 18,37% de la nueva entidad una vez formada.
Además, Telecinco adquirirá el 22% de Digital+, la plataforma de televisión de pago más importante de España con disponible para 6 millones y medio de espectadores, que pagará en efectivo por un montante de 500 millones de euros.
La operación, cifrada en más de 1.050 millones de euros, es la más importante en el sector televisivo en este país, y abre las puertas a que otras cadenas se fusionen y se fortalezcan tras esta última crisis económica sufrida, algo que es esperado en el sector.
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