Hoy hemos conocido las propuestas de Mariano Rajoy para el futuro más inmediato de nuestro país, y hace unas horas también sabemos que la tasa de morosidad alcanza ya el 7,41% (datos del mes de octubre, como siempre el BdE proporciona los datos dos meses atrás), su tasa más alta desde noviembre de 1.994.
Recuerdo hace un año y medio cuando temíamos que la morosidad llegara al 5%, una barrera que se consideraba psicológica.
Ahora, con el paro en España en el 22% y con previsiones de que aumente, muchos se darían, como se suele decir, con un canto en los dientes por tener un 5% de morosidad, pues previsiblemente esta tasa de morosidad será mayor en los próximos meses.
En los últimos doce meses, la morosidad de las entidades financieras españolas se ha incrementado un 1,75 %, desde octubre de 2010 que era del 5,66 %. Si este ritmo siguiera así, cerraríamos 2012 cerca del 10% de morosidad.
El máximo histórico, no obstante, se alcanzó en febrero de 1.994, cuando la morosidad de la banca fue del 9,15%.
¿Llegaremos de nuevo a estos datos?
¿Podrá hacer algo el nuevo Gobierno de España?
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