Lo dicho. ¿Qué ocurre si se encarecen las hipotecas y bajan los depósitos?
Alguno pensará que “aquí siempre ganan los mismos” y no es ni más ni menos que lo que está pasando desde hace unos meses para acá.
Que yo sepa, para superar un test de estrés, no hay que ni bajar depósitos (puesto que no computan como capital principal ni influyen para nada el que se capten más o menos o los intereses que se paguen) y por supuesto, subir las hipotecas o los préstamos al consumo, o para automóviles, etcétera.
Aquí de lo que se trata es de aumentar un margen bancario muy dañado por la creciente morosidad y por unos tipos de interés bajos.
Pero esto, señores, ¿A qué precio? ¿Un precio que tienen que pagar los españoles, principalmente trabajadores y pequeños ahorradores?
Este sector es, precisamente, el que menos culpa tiene de que a ustedes les vaya mal, pero es que no se conforman con menos, lo quieren todo.
Normal que cada vez se tenga una mayor desconfianza hacia los bancos, no se la han querido ganar.
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