Lo cierto es que si necesitamos un préstamo personal debemos plantearnos seriamente la opción de contratarlo a través de la red.
Primeramente, mediante este método nos evitaremos costes de desplazamiento y transacción al tener que ir personalmente a la entidad a contratarlo con la consiguiente pérdida de tiempo y otros costes que nos puedan acarrear.
En segundo lugar los tipos de interés que podemos obtener con algunos préstamos online son más bajos que aquellos que necesitan de una contratación presencial, por el correspondiente ahorro en costes por parte de las entidades.
En tercer lugar, en contra de lo que pueda parecer los estudios no tienen por qué ser más exhaustivos que si lo contratamos en una oficina, de hecho mientras que cuando contratamos personalmente nos pedirán nóminas, IRPF y otros documentos, online puede que incluso no nos pidan nada (aunque esto puede elevar el tipo de interés considerablemente).
Por último decir que podemos comparar más alternativas de crédito de un sólo vistazo, ya no sólo entre distintas entidades sino en la misma entidad.
El único inconveniente que se le puede achacar es la falta de personalización que puede existir en este tipo de préstamos online, pero esto es algo que se está empezando a corregir con el objetivo de bancos y cajas de adaptarse más al cliente junto a todas las ventajas que internet reporta a la banca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario