Hoy os quiero dar los motivos que tenemos que tener nosotros, clientes de la banca, para no querer una fusión de La Caixa y Bankia en este 2012.
En primer lugar, ya que sin duda es lo más importante, porque debido a la duplicidad de oficinas, que sucedería por miles, se irían a la calle casi 20.000 personas. "El ajuste implicaría el cierre de al menos 3.000 a 4.000 oficinas y una reducción de 15.000 a 19.000 empleos. Sería el mayor ERE de la historia española."- se lee en CincoDías.
En segundo lugar porque se fusionarían las entidades que más comisiones cobran a sus clientes y que lo hacen de forma más abusiva, es decir, con unas comisiones de "administración" que a muchos todavía nos sorprenden. ¿Cuál es el coste de administrar la cuenta de un señor jubilado que cobra 500 euros y que los saca el primer día del banco por miedo a que se lo quiten? ¿Y el coste de la cuenta de un parado que no tiene recibos domiciliados?
En tercer lugar porque son las entidades que peores productos de ahorro tienen. Los depósitos bancarios de Bankia brillan por su ausencia cada vez más y no digamos los de La Caixa.
Porque sus préstamos, en general, son caros, aunque tampoco podemos meternos demasiado con ellos porque son igualmente caros los de sus amigos.
Y por último, porque aniquilaría a la competencia. Una de cada cuatro oficinas serían de esta nueva entidad y acapararían el 20% de los activos del sector en España.
¿Queremos eso? Ellos sí.
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