Se trata de probablemente el acrónimo económico más conocido (y temido) por la mitad de la sociedad europea: los hipotecados. Dicen que su nombre proviene de “European Interbank Offered Rate” o tipo europeo de oferta interbancaria, y es calculado por la Federación Bancaria Europea. Se trata del interés con el que realmente los bancos europeos se intercambian dinero entre ellos.
Existen varios tipos: a un mes, al semestre, a un año… y cada uno de ellos se renueva diariamente.
Pero el que realmente a nosotros nos afecta es el Euribor a un año, Euribor de referencia en la mayoría de las hipotecas que se contratan en España. Pero cuando nos toque revisión, normalmente nos aplicarán el Euribor a un año de hace dos meses. Esto es así porque la media mensual del Euribor sale publicado en el BOE a mediados-finales de cada mes, con lo que si nuestra hipoteca nos la revisan, por ejemplo, en junio, la última media mensual del Euribor a un año publicada en el BOE será en mayo, correspondiente al Euribor a un año del mes de abril.
El último dato del Euribor a un año que disponemos es el del mes de enero pasado, en el que se situó en el 2,622%. Esto tranquilizará a los hipotecados a los que les toque revisión próximamente. Por otro lado, da la impresión de que seguirá en descenso, acercándose y prácticamente ajustándose al 2% fijado por el Banco Central Europeo.
También es un buen momento para subrogar nuestra hipoteca y llevárnosla a otra entidad aplicando este Euribor si nuestra revisión es anual y la última revisión fue en Octubre, en el que se situó en torno al 5,4%, o al menos presionar para que nos renueven la hipoteca antes y más frecuentemente.
No sabemos a ciencia cierta cómo se comportarán los tipos de interés oficiales: muchas veces cuando creíamos que seguro iban a bajar, los han mantenido, pero no sería demasiado descabellado que el BCE bajara los tipos aún más para que se inyectara más liquidez vía prestamos, cosa que por otro lado, sabemos que no se está haciendo.
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