En una reunión de ayer, los integrantes del grupo llamado G7, es decir, los siete países más industrializados, han decidido hacer una reforma al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta institución internacional funge como una especie de entidad bancaria para los países en vías de desarrollo y les otorga enormes créditos para salir de crisis o incrementar el gasto público.
Es precisamente con FMI con el que muchos países tienen deudas.
Aceptar que el FMI necesita reformarse es, en sí, un importante paso, es como aceptar que el sistema financiero internacional tiene deficiencias y que hay que arreglarlas.
Esta reforma al FMI supondrá también cambios estructurales para las entidades bancarias, aunque tal vez no tanto las españolas, sino las que sufrieron enormes pérdidas o incluso la quiebra por la actual recesión mundial.
Habrá que esperar un poco para saber cuáles serán esos cambios tan significativos a los que se someta el FMI, pero podría adelantarse que tendrán que ver con la exigencia de mayores reservas en los bancos o algo de restricciones a las operaciones de especuladores.
domingo, 15 de febrero de 2009
El FMI sufrirá reformas
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