Las comisiones bancarias han crecido durante 2011 muy por encima de lo que lo ha hecho el IPC. Podríamos decir que la banca se ha aprovechado de que sus servicios, desgraciadamente, son muy necesarios en este siglo en el que estamos y en una economía globalizada y, como medio para mejorar sus resultados, han aumentado las comisiones de sus productos considerablemente.
De abanderado de la subida de comisiones ha sido autoproclamado Bankia, que no olvidemos ha sido la entidad bancaria que, semanas después de crearse, decidió aplicar comisiones de administración a diestro y siniestro a todos aquellos que no cumplan una serie de características (nómina, más de 2.000 euros en la cuenta, etcétera).
Por ejemplo el mantenimiento anual medio de una cuenta corriente se ha situado en 53,4 euros al año, lo que supone 10 euros más que hace tan sólo un año. La comisión de una tarjeta de débito se ha encarecido un 17% desde los 17,3 euros hasta los 20,25 euros.
De los datos del Banco de España se desprende, que un usuario medio paga 276 euros al año en comisiones bancarias (un 21% más que en 2010). Estos datos vienen de un usuario con una o varias tarjetas, hipotecas, cuentas, que hace transferencias, etcétera, pero sabemos que si seguimos los consejos que en este blog ofrecemos podemos reducir este gasto financiero prácticamente a cero.
No olvidemos, sobre todo, que si tenemos una nómina debemos exigir que no se nos cobren comisiones por nada, porque las entidades en la actualidad se rifan las nóminas y no cobran comisiones en ninguna cuenta nómina (más bien lo contrario, nos devuelven el dinero).
1 comentario:
Quizá las opciones más económicas para el bolsillo del ahorrador medio sean las entidades onlines en las que la mayoría no encontramos ningún tipo de comisión. Por otro lado, parece lógico que las comisiones suban teniendo en cuenta que la banca se encuentra en una situación de importante deuda, y que sea una de las maneras de recoger beneficios de sus cliente.
Publicar un comentario