El Gobierno acaba de idear la fórmula para evitar que unas más que posibles pérdidas del FROB tras intervenir y recapitalizar buena parte del sector financiero español corran a cargo de los Presupuestos del Estado y por tanto, de nosotros, contribuyentes.
De esta forma evitaríamos que aumente el déficit público si, por ejemplo, al revender la CAM se hiciera por debajo de lo que costó intervenirla (algo que se debería evitar puesto que las entidades deben ser penalizadas y no beneficiadas, con lo que se debería cobrar lo puesto con unos intereses).
Así que, llegado el caso, las pérdidas del FROB irán a parar a cargo de un nuevo Fondo de Garantía de Depósitos unificado. Lo que han hecho es unificar los FGD de las cajas, los bancos y las cooperativas de crédito. Estos FGD se nutren principalmente de las aportaciones de estas entidades.
Que las posibles pérdidas del FROB las absorba el FGD hace que sea el sector financiero el que asuma, llegado el caso, las pérdidas de una mala gestión.
Claro que, si se lo cobran del FGD, después habrá que reponerlo… y esto de momento, no está tan claro, puesto que con un capital de 6.593 millones de euros y aportaciones de 850 millones anuales, no parece que se pueda garantizar un capital de 100.000 euros por persona y entidad como hasta ahora.
En el último año las cajas de ahorros han pasado de 45 a 15 entidades, con lo que el tamaño medio ha aumentado de 28.504 millones de euros a 85.512 millones. Además, el 98,3% de los activos y pasivos financieros de cajas de ahorros están ahora gestionados a través de bancos o SIP’s.
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