El sistema financiero español obtuvo una tasa de morosidad del 4,504%, según datos del Banco de España.
Este dato supone el nivel más alto desde que en 1996 se situó por encima del 4,6%. El volumen de préstamos de dudoso cobro superó los 80.000 millones de euros, hasta alcanzar los 83.658 millones de euros.
Esto supone un aumento de un cuarto de punto porcentual con respecto al pasado mes de marzo, cuando la morosidad española se situó en el 4,26%, con 79.448 millones en la rúbrica de dudosos.
Por tipo de entidad, las cajas de ahorros rebasaron en abril la tasa del 5% de morosidad, mientras que los bancos se quedaron en el 3,78%.
El elevado índice de morosidad del sistema financiero español hace aumentar la desconfianza de las entidades de crédito y es un lastre para el necesario aumento de crédito en el sistema financiero, paso necesario para reactivar el consumo y comenzar a salir de esta crisis.
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