A la hora de contratar un depósito bancario es conveniente diversificar los riesgos, pues si bien un depósito bancario es uno de los productos de ahorro que más seguridad proporciona (si no el que más) hay que tener muy en cuenta dónde colocamos nuestro dinero.
Si hemos vendido un piso y nos encontramos con unos ahorros de 250.000 euros, no es conveniente tenerlo todo en un mismo banco aunque este se llame "La Caixa", que no tendrá ningún problema. Es, un poco, lo que nos decían de no poner todos los huevos en una misma cesta.
También, al hilo de lo que hemos comentado anteriormente de la disponibilidad de los depósitos bancarios que más rentabilidad tienen en el mercado, si al cancelarlo nos van a penalizar con una buena parte de nuestros intereses, conviene dividir en tantos depósitos como importe mínimo tenga el depósito, sobre todo si la cancelación parcial no está permitida.
De esta forma si dividimos 50.000 euros en 10 depósitos bancarios de 5.000 euros y necesitamos una parte, sólo perderemos los intereses generados por los 5.000 euros o 10.000 euros que cancelamos por el tiempo transcurrido.
Parecen cuestiones poco importantes pero que pueden ahorrarnos muchos euros y algún problema si nuestra entidad no atraviesa un buen momento y cierra.
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