Muchos padres de familia están a día de hoy angustiados al tener una amplia familia a la que cuidar y una alta hipoteca que ven altamente probable que pase a sus hijos.
Estos padres se preguntan: "Y si me muero ¿Quién pagará la hipoteca?". A estos padres tenemos que tranquilizar haciéndoles saber que:
- La mayoría de los bancos obligaron al deudor hipotecario a contratar un seguro de vida para que, en caso de fallecimiento o invalidez grave que no permita el ejercicio del trabajo, la hipoteca sea pagada por el seguro. Seguramente tendremos un seguro de vida, pero si no lo tenemos contratado, estamos a tiempo de hacerlo.
- Por otro lado, sin entrar en conceptos jurídicos más densos, hay que saber que las herencias se pueden aceptar o no. Son los herederos los que tienen que valorar si los activos (lo que reciben de valor) es superior al pasivo que le deja el heredero (deudas). Si conviene y aceptan la herencia, los herederos tendrán que hacerse cargo de las deudas para así poder disfrutar de la casa. Si no les conviene porque consideran que la casa vale menos que la deuda a día de hoy (algo perfectamente posible) pueden renunciar a la herencia.
- En este último caso (que los herederos no acepten la herencia), el banco se quedaría con el banco y vendería la casa. Si la venta de la casa supera a la deuda (algo difícil, puesto que si no probablemente habríamos aceptado la herencia) el remanente se dará a los herederos; en otro caso tendrá que asumir la pérdida al haber renunciado los herederos a la herencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario