Era lo que nos faltaba por oir. ¡Comisiones por cerrar una cuenta! Las entidades están intentando por todos los medios conseguir dinero, y aquello de captar pasivo más barato para prestar más caro se ve que, sencillamente, no están por la labor. El grifo del crédito está más que cerrado a pesar de que el precio del dinero está en mínimos precisamente para incentivar su apertura.
Se dice, se comenta, se rumorea, que las entidades financieras de España quieren comenzar a aplicar una comisión por cierre de cuenta. De ser así, aquellos clientes que cancelen cuentas bancarias en 2013 pagarán una comisión por este concepto.
Se supone que cuando se paga una comisión es por un servicio prestado: por administración de la cuenta corriente, por una tarjeta de débito, por un servicio de descubierto o anticipo, por el estudio de un préstamo... En cualquier caso, por un servicio.
Pero una comisión, no es una tasa. Repetimos: ¡no son tasas! Un banco no es un Gobierno que pueda cobrarnos por algo que no nos sirva directamente. Es como si, al cancelar la suscripción a nuestra revista favorita, nos cobraran una cantidad en concepto de cancelación. No quiero leer la revista más y tengo que pagar por no leerla: ¡pero bueno! Y no estamos hablando de penalizaciones por incumplimiento de promociones.
Esperemos que todo se quede en un rumor y que finalmente estas comisiones no lleguen.
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