Resulta que el Banco de España ha decidido, motivado por el descaro de algunas entidades, poner coto a la guerra del pasivo.
Para ello ha decidido no dejar que entidades intervenidas –Cajasur y CCM hasta ahora- y aquellas que hayan recibido fondos del FROB compitan en captación de pasivo junto a aquellas que no lo hicieron, una medida correcta pero que cuyas consecuencias pueden traer cola.
Con esta noticia nos hacemos eco, fundamentalmente, de un artículo escrito en El País con fecha de 30 de diciembre que firma Íñigo de Barrón y que lanza algunos entrecomillados que me gustaría explicar:
Se habla de que estas entidades:
no podrán hacer políticas comerciales agresivas
Refiriéndose de forma exclusiva a políticas comerciales de captación de pasivo.
El tipo de interés nominal ofrecido tiene que ser como máximo igual a la media de los tipos más altos que ofrezcan las cinco principales entidades competidoras, respecto a productos comparables
[…]
Las entidades respecto a las que se realizará dicha comparación serán entidades de crédito que no hayan recibido apoyos por parte del FROB
Es decir que el pasivo puede quedar referenciado a tipos como los de “La Caixa” o “Unicaja”, unos tipos de, como mucho, el entorno del 3%.
Aunque claro, siempre dejan la puerta abierta a algo:
Excepcionalmente se consideran aceptables actuaciones puntuales que no cumplan estos requisitos respecto al criterio de rentabilidad pero que, sin embargo, deben considerarse como puramente defensivas, debiendo cumplir las siguientes condiciones: la oferta se realizará de manera individual a un cliente existente que haya manifestado su intención de cancelar productos, teniendo como destino de los fondos los productos de otra entidad competidora
Con esto lo que ocurrirá es que volveremos a ver más depósitos “en la sombra”, algún que otro cartel en un folio colgado y depósitos que, en definitiva, no se publicitarán de ninguna de las maneras.
Tendremos que volver a hacer amagos y a seguir arañando décimas de punto si queremos que nuestros ahorros renten a un tipo “digno”. Como cuando nosotros nos prestan al 12% quieren sacarle igual utilidad. Como si un 4% fuera la panacea…
Veremos a ver qué ocurre, de momento la polémica está servida.