A la hora de contratar depósitos o productos bancarios a muy corto plazo debemos tener en cuenta los costes de transacción asociados a las sucesivas contrataciones necesarias para mantener nuestro dinero remunerando al elevado tipo de interés que este tipo de depósitos suelen llevar asociados.
Estos depósitos a corto plazo a elevado interés suelen ser depósitos de bienvenida o exclusivos para nuevos clientes por lo que una vez contratados ya no podremos volver a optar a otro depósito de bienvenida en la entidad, corriendo el riesgo de que cuando hayamos terminado nuestra particular peregrinación por todas las entidades que ofrecen este tipo de depósitos, ya no podremos volver a optar a ellos por mucho que estos hayan subido o bajado o cambiado sus características, por ser ya clientes en la entidad.
Los costes de transacción asociados a estos depósitos a muy corto plazo aumentarán conforme aumente la frecuencia con la que debemos cambiar de producto o de entidad. Si tenemos que cambiar mes a mes nuestro dinero de una entidad a otra debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Costes de contratación: medidos en tiempo o en dinero si hubiera comisiones o si por ejemplo no disponemos de conexión a internet con tarifa plana.
- Costes de gestión: ¿Debemos enviar la documentación nosotros? ¿Nos cuesta dinero? ¿Fotocopias? Cuando hablamos de un capital escaso y por tanto intereses también escasos debemos tenerlo en cuenta.
- Costes de desplazamiento: en ocasiones deberemos desplazarnos ante la sucursal más cercana para operar y a no ser que vivamos en una gran ciudad, esto requiere en muchísimas ocasiones un coste de desplazamiento medido en tiempo y en coste.
- Tiempo: Por supuesto cuando hablamos de este aspecto se trata de un aspecto subjetivo, medido en ocio que no disfrutamos o que no estamos utilizando para fines lucrativos.
- Tiempos muertos: Mientras traspasamos nuestro dinero de una entidad a otra para seguir optando por una buena remuneración, se producen tiempos muertos en el que nuestro dinero remunera a un tipo muy bajo o incluso al 0%. En un proceso de contratación normal por internet y mientras se efectúa la OTE, este se puede demorar con facilidad un mes, por lo que nuestro tipo de interés efectivo real bajará estrepitosamente.
Además, los intereses generados en este tipo de depósitos que suelen ser menores al trimestre son escasos para pequeños ahorradores , por lo que estos costes pueden mermar drásticamente nuestra remuneración.
Todo esto hace que en muchísimas ocasiones sea más interesante contratar un depósito o producto financiero superior al trimestre, pues el tipo de interés que podemos obtener puede ser mayor si trasladamos todo a su tipo de interés efectivo real (TIE).
Para ello deberemos contracapitalizar nuestros flujos de efectivo al momento inicial de la inversión una vez haya transcurrido el plazo de un depósito y contratado el siguiente, descontando los gastos como menor interés devengado.
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