La sociedad española sigue manteniendo una posición eminentemente conservadora al manejar sus ahorros entre los diferentes productos de ahorro que los bancos y cajas de este país se esfuerzan en dar a luz.
Este planteamiento conservador puede venir por diversos motivos. Pequeños ahorradores que su cifra de capital directamente no pueda verse expuesta a riesgo pues perder esos ahorros les podría suponer en cualquier circunstancia económica adversa un problema cuanto menos importante.
Por otro lado la elevada rentabilidad que veníamos percibiendo desde hace unos años atrás en la zona euro ha llevado a instalar cierto conservadurismo que realmente no es tal, pues si estos tipos de interés no hubieran estado tan altos durante tan relativamente largo periodo de tiempo muchos de estos pequeños ahorradores no se hubieran animado a invertir en un depósito o cuenta de alta remuneración o si hubieran querido hacerlo quizá hubieran arriesgado algo más su capital.
En todo caso, debemos distinguir entre ahorradores que invierten en producto de bajo riesgo y los que directamente no lo hacen, por desconocimiento o por desconfianza, que siguen siendo muchos.
Así, existen aún pequeños ahorradores que no es que no quieran ver arriesgado su capital si no que mantiene su dinero remunerando bajo mínimos, “regalando” líquido a bancos y cajas.
De hecho, la cifra de capital que se encuentra depositado en cuentas a la vista se sitúa actualmente en torno al 40% del ahorro de las familias, generando intereses en el mínimo legal.
Por otro lado este conservadurismo financiero no puede estar directamente relacionado con la crisis financiera, al menos en este país. El ahorro de las familias españolas sigue aumentando, aunque en el lugar equivocado y por supuesto fuera de cualquier tipo de riesgo y la tendencia es que poco a poco este ahorro escasamente remunerado se mueva a otros productos que otorguen más rentabilidad.
3 comentarios:
Creo que más bien es una mezcla de conservadurismo y desconocimiento financiero. Por una parte muchos ahorradores creen que no tienen suficiente formación como para invertir o que eso es sólo para ricos.
Por otra, quienes invierten generalmente prefieren apostar por seguridad frente a posible rentabilidad. Eso sí, el ahorrador español con concimientos suficientes como para invertir en bolsa sí suele ser bastante arriesgado.
Hola Dinero Experto, yo también comparto tu opinión. Debería haber alguna iniciativa que permita aumentar los conocimientos financieros de los ciudadanos, pero no solamente sobre inversión, también sobre el resto de los productos financieros.
Gracias a ambos por los comentarios. Hace un tiempo leí que el Banco de España iba a poner al alcance de todos los ciudadanos un diccionario financiero muy completo para poder llevar a cabo la contratación de este tipo de productos.
Al final no sé si llegó a ser algo o quedó en humo. No obstante, muchas entidades bancarias ya incluyen un diccionario financiero para sus clientes.
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