Ya veníamos comentando en este blog la diferencia en tipos de interés existente entre el ahorro (captación de pasivo para las entidades) y el crédito y la consecuente incoherencia que esto desprende.
Cuando necesitamos un préstamo para hacer una reforma en la casa, para pagar los estudios de nuestro hijo o por cualquier otro motivo, nos encontramos con préstamos al consumo que aplican un interés muy elevado o más moderado acompañado de una comisión de apertura y/o de estudio alta.
Algunos tacharán esto de usura, y no les faltaría razón, captar líquido pagando un 3% y prestarlo al 11% genera un margen financiero tan elevado que ni la propia mora lo puede justificar.
Hoy, leyendo elEconomista, he podido saber que el interés medio al que las entidades financieras están otorgando actualmente estos préstamos es del 11,17% TAE, algo que desde noviembre de 2008 no ocurría.
Esto se entiende menos con la consecuente inyección de liquidez que tanto el BCE y el propio Gobierno está otorgando a estas entidades, sin otro fin que reactivar el crédito.
Encargados más de solucionar sus balances e inventar qué nuevo producto sacar para “forrarse”, estas entidades no quieren volver al negocio básico de dar y tomar prestado, y si lo hacen, a un precio que muchos no queremos pagar y que consideramos, al menos, injusto, pues ellas saben que en muchos casos, los consumidores de a pie, no tenemos elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario